En el 25º Congreso de Historia de la Provincia de Corrientes, y en coincidencia con la conmemoración de los 200 años de la fundación de la ciudad de Bella Vista, Corrientes, se presentó el proyecto actualmente en desarrollo, el cual cuenta con habilitación provisoria otorgada por el Gobierno de la Provincia. Con el Título: «Museo de Sitio y Casa Fray Nepomuceno Alegre de Itatí, Corrientes: una propuesta desde la gestión patrimonial, museológica, turística y educativa». Autoras: Lic. Roxana González. Arq. María Griselda Aquino. Mgter. Arq. Mariel González.
A continuación se presenta el resumen de ponencia desde la visión museológica
Por: Museóloga Lic. Roxana González
Proyecto Casa Cultural Fray Nepomuceno Alegre: una museología comunitaria para la recuperación del patrimonio
La habilitación provisoria del Centro Cultural Fray Nepomuceno Alegre representó una experiencia de activación patrimonial profundamente significativa para la comunidad de Itatí. Desde su concepción, el proyecto se estructuró bajo principios de museología social y comunitaria, articulando saberes interdisciplinarios en torno a la investigación, conservación, interpretación y exhibición del patrimonio local. Este proceso fue impulsado por la articulación institucional entre el Gobierno de la Provincia, la Municipalidad de Itatí y la Asociación Civil Nueva Esperanza, promoviendo una gestión cultural participativa y territorializada.
La planificación museológica consideró como ejes centrales la figura histórica de Fray Nepomuceno Alegre, la materialidad del edificio y los hallazgos arqueológicos que evidencian tres momentos de ocupación. Estas capas temporales del sitio fueron traducidas en una narrativa expositiva que no solo pone en valor los objetos, sino que propone una lectura museográfica del tiempo y el espacio, permitiendo al visitante reconstruir la historia desde lo tangible. En este sentido, el proyecto combinó museografía interpretativa con recursos didácticos y accesibles, buscando una experiencia estética, comprensible y pedagógica.
Durante la etapa preparatoria se realizó un relevamiento fotográfico, se seleccionaron piezas arqueológicas representativas del contexto, priorizando criterios de autenticidad, relevancia histórica y estado de conservación. Las tareas de conservación preventiva incluyeron la limpieza mecánica de tejas musleras originales, siguiendo protocolos básicos de intervención mínima.
Sobre la exposición
La exposición se estructuró museográficamente en cuatro sectores, cada uno con una función y un relato específico.
El Sector 1, delimitado con cinta para la protección in situ del piso original y los cimientos expuestos, introduce al visitante en el contexto material del siglo XIX; allí también se incluyen las obras del artesano Luis Rodolfo Mario Alarcón, estableciendo un diálogo entre patrimonio arqueológico y patrimonio inmaterial. Cabe destacar que el préstamo temporal de las obras de Alarcón, gestionado bajo un acuerdo no comercial, permitió enriquecer la dimensión simbólica de la exposición. Este recurso museológico sirvió para complejizar la interpretación visual de los materiales arqueológicos, reforzando la lectura del contexto cultural desde el arte local.
El Sector 2 aborda las capas de ocupación, según lo determinado por el arqueólogo Juan Mujica, y se encuentra en proceso de montaje bajo supervisión de personal capacitado.
En el Sector 3, se expone la mesa de trabajo museológico, donde se presenta el proceso de documentación, catalogación y conservación de los materiales, evidenciando la fase técnica del trabajo curatorial.
Finalmente, el Sector 4 combina exhibición en vitrinas con narrativa visual, integrando restos de vasijas, tejas, ladrillos y obras de arte, como parte de una museografía de síntesis histórica y artística.
Ahora bien, la apertura provisoria, celebrada en el mes enero de 2024, fue concebida como un acto de reapropiación simbólica del patrimonio. Contó con la participación de autoridades provinciales, municipales, profesionales del ámbito patrimonial, artistas y vecinos. La casa, después de años de silencio, volvía a ser habitada, resignificada como museo comunitario y espacio cultural de acceso libre y democrático. Se reconoció especialmente el trabajo interdisciplinario de arquitectos, museólogos, restauradores y gestores culturales, y la comunidad, quienes lograron consolidar un modelo de gestión sensible al contexto social y a las memorias colectivas.
Desde una mirada museológica integradora, el proyecto fue pensado con proyección regional y transfronteriza, reconociendo los lazos históricos y culturales con municipios vecinos y regiones del Paraguay. En este sentido, la Casa Alegre no es solamente un contenedor de objetos, sino un dispositivo cultural en permanente construcción, pensado desde la museología crítica, donde el patrimonio se concibe como una herramienta de transformación y no como un fin en sí mismo.
En suma, el proyecto de la Casa Cultural Fray Nepomuceno Alegre trasciende la idea de museo tradicional para convertirse en un espacio de mediación entre pasado y presente, comunidad y territorio, memoria y creación, profundamente enraizada en la identidad cultural de Itatí.