El 2 de noviembre recordamos y homenajeamos a todas aquellas personas que dieron su vida para engrandecer a la Patria.
Este día se recuerda gracias a la iniciativa de un ilustre esquinense, José Alfredo Ferreira. Su propósito fue conmemorar a quienes han muerto en defensa de la Patria durante las luchas de la Independencia y a todos aquellos servidores que han realizado hechos o esfuerzos que justifiquen la gratitud de la posteridad.
Este homenaje póstumo se extiende a todos los que dedicaron su vida en aras de los demás. Quienes más se distinguieron por sus servicios a la Nación son especialmente conmemorados. Por ejemplo, San Martín, Belgrano, Güemes, Cabral, Berón de Astrada Sarmiento o Moreno son, ya sea en el día de su natalicio o en el de su defunción. Muchos de ellos tienen monumentos que perpetúan su memoria o sus nombres en calles, escuelas o instituciones públicas. Además, es necesario tener presente a las personas que sirvieron a la patria anónimamente, ellos merecen el tributo de nuestra gratitud y reconocimiento.
Por eso, “en la columna que marcha guiada por la bandera – según la expresión de Octavio R. Amadeo- van los sabios y los poetas, los jefes de Estado que pilotearon la nave y la condujeron a puerto, los jueces que no se doblaron, los plantadores de viñas o cañaverales, los fundadores de industrias, los constructores de caminos, de nobles mujeres a quienes corresponde por lo menos la mitad de la gloria de sus hombres, los gauchos que marcaron con sus huesos todas las rutas militares de la República, los que sembraron la tierra y todos los que refinaron el ganado; los que padecieron por la libertad y la justicia; todos los que nos dieron ejemplo y nos hicieron mejores; aquellos que nos siguen enseñando y nos siguen mandando desde sus tumbas”.
Profesor Darío A. Núñez, Vicepresidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana Goya, integrante de la Asociación Belgraniana de Goya y miembro de número del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de Corrientes.