El ciclo de «Cine en el Bellas Artes» inicia agosto con propuestas musicales como Carmina Burana, una de las obras cinematográficas que registra un exquisito concierto con músicos brillantes.
En ese marco, este es el primer concierto a proyectarse el 4 de agosto a partir de las 20:00 hs., con entrada libre y gratuita.
Carmina Burana: el filme elegido por Bellas Artes para iniciar agosto
Sir Simon Rattle dirige Carmina Burana de Carl Orff – Con Sally Matthews, Lawrence Brownlee y Christian Gerhaher. Se trata de un concierto de gala que la Berlin Philharmonik ofreció la noche de Año Nuevo del 2004.
¿Cabe algo más adecuado que anunciar el nuevo año llamando a la diosa Fortuna? Esto es lo que hizo en el Concierto de Nochevieja la Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Sir Simon Rattle con Carmina Burana de Carl Orff, un brillante caleidoscopio musical que combina de una manera maravillosa los distintos ámbitos expresivos: modernidad y arcaísmo, grandiosidad y humor, el más delicado refinamiento y fuerza en estado bruto.
Carmina Burana contiene una de las temáticas musicales más famosas del siglo XX, que resuena en todas las memorias por su potencia dramática, como la música de una película. La dirección enérgica de Simon Rattle produce un efecto galvanizante.
Sobre Carmina Burana
Carmina Burana es una cantata con representación escénica opcional que el compositor alemán Carl Orff (1895-1982) escribió para para dos coros, tres cantantes solistas (soprano, tenor y barítono) y orquesta sinfónica basado en 23 poemas sobre amor libre, naturaleza, placer, vino y engaño creados por monjes benedictinos del siglo XII que se fugaron de un convento de Beuern (Alemania) para desnudarse en público, frecuentar prostíbulos y robar comida.
La obra se estrenó con éxito el 8 de junio 1937 en Fráncfort y conforma la parte inicial de Trioinfi, trilogía de cantatas escénicas que se completa con Catulli Carmina (1943) y Trionfo di Afrodite (1953).
Carmina Burana habla sobre cómo el destino de las personas está regido por los caprichos de la fortuna. Por lo tanto, ante un futuro tan impredecible, lo más inteligente es disfrutar mientras se pueda.
Es dramática, emotiva, persuasiva y pegajosa. Sus distintas partes están habitadas por múltiples pasajes de gran espectacularidad que por sí mismos, desencajados de su contexto, provocan una fascinación inmediata.
Fortuna, Emperatriz del Mundo
El más envolvente de todos es «Fortuna, emperatriz del mundo», que dentro de la obra es fin y principio, pues en su evocación del azar como una rueda, Carl Orff le dio a la obra un sentido cíclico.
Sin embargo, desencajada de la obra, sin su carga simbólica, esta pieza transmite una poderosa sensación épica que creadores de distintas áreas han mutilado para sus propios intereses, principalmente con fines efectistas en momentos bélicos.
Es por eso que fragmentos de su música han sonado en ámbitos muy ajenos a las salas de concierto, como un comercial de cerveza australiana, la gira de Michael Jackson de 1995, la película El último de los mohicanos o para dar pie a que en la serie de televisión How I Met Your Mother los personajes comiencen a cachetearse.
Para disfrutarla y emocionarse en esta gran producción de primer nivel.